Un hobby convertido en profesión y la divulgación de la cultura del juguete y los comics. Una afición sin edad y rescate emotivo en las redes sociales.
Por Natalia Prieto
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Martín Losada (33 años) se considera un privilegiado, ya que pudo transformar su hobby en una forma de vida y hoy es un referente de la cultura de los juguetes y los comics. Este “toyhunter” (cazador de juguetes) marplatense, con más de 10 mil seguidores en las redes sociales como Instagram, se dedica a promover la cultura “del juguete para jugar, tengas la edad que tengas”, contó a LA CAPITAL desde La Coruña, donde reside desde 2002.
Después de cursar su estudios primarios en la escuela Nº2 “República de México” y transitar las calles del barrio La Perla durante la infancia, la crisis de 2001 empujó a la familia a emigrar a España en busca de un futuro mejor.
“Mi padre vino en 2001, primero a Lugo donde tenía familia, y un año después llegamos nosotros y ya nos instalamos en La Coruña”, describió.
Ya de chico le “encantaban” los comics, las figuras de los dibujos animados y su correspondiente merchandising, aunque no pasaba de ser una afición. “Hasta que hace un par de años tuve que cerrar el bar que tenía y como también vendía historietas y esas cosas me acerqué más a esa cultura desde otro lugar”, recordó.
Así fue que con su socio y amigo (“un hermano de otras madre”, describe), él también argentino Leandro Garibaldi, le fueron dando forma a la actual comunidad virtual –podcast, posteos en Instagram, vivos en Youtube- enfocados en los juguetes y personajes de distintos comics y dibujos animados.
“Los juguetes fueron la puerta de entrada –explicó- porque es algo más integral. También nos dedicamos a organizar eventos y encuentros, aunque ahora por esto del Covid-19 están suspendidos”.
Amante de caricaturas como “los Power Rangers, Dragon Ball, Los Cazafantasmas” y el infaltable “Spiderman”, no solo acercan las historias de esos personajes, sino también de sus creadores.
Integrales
Así, con su socio generan “contenidos sobre estos temas, que es algo que los “apasiona mucho”. “Nos ayuda a aportar valor y a crecer como personas. Aprendo mucho de la comunidad, del trato con la audiencia y de todo lo que nos toca estudiar para crear más contenido y de mejor calidad”, contó.
Ya en el largo plazo, planean “armar un museo del juguete” y aclaró que su colección no es demasiado numerosa: “No me gusta juntar mucha cosas, tienen que tener un valor”. Sin embargo, confiesa que en la oficina cuentan con varias miles de piezas de distintos personajes.
Además, Martín enarbola la teoría que “los juguetes son para jugarlos, no tengo nada contra el coleccionismo de caja, pero si alguien quiere sacar al juguete de la caja y jugar, pues adelante. Para eso están. Además, te remontan a un recuerdo o a una sensación agradable”, señaló.
También desterró la teoría de que los juguetes son para los chicos. “No hay edad, a muchos de nuestra generación los padres nos decían ‘¿No estás grande para esto?’. Y no, los juguetes también son para los adultos, se ha popularizado un poco más eso”.